Cuida tu salud financiera y mental: un camino hacia la plenitud y la estabilidad económica
Cristian Eduardo Acevedo- Administrador de empresas
Líder de investigaciones de Así Vamos en Salud
En busca del bienestar de la población, Así Vamos en Salud pretende incorporar las finanzas personales dentro de los hábitos de una vida saludable.
¿Por qué?
Las finanzas juegan un rol fundamental para tener un equilibrio físico y mental.
La pandemia por COVID19 agudizó los problemas económicos de varios hogares, provocando una gran presión sobre los compromisos financieros de las personas, acompañado de afectaciones a la salud física y mental. El estrés financiero es un concepto que se intensificó a partir de la contingencia debido a las preocupaciones por deudas, escasez, vulnerabilidad por pérdida de un empleo, entre otros motivos.
¿Qué situaciones pueden desencadenar estrés financiero?
- No se está llevando un control riguroso de los ingresos y gastos
- No se está realizando un ahorro programado o fijo de forma periódica que permita en alguna situación afrontar gastos imprevistos
- Tener un inadecuado control sobre los periodos de pago de las obligaciones financieras (tarjetas de crédito, préstamos por libre inversión, vivienda, etc.)
Algunas entidades como Banco Pichincha, BBVA, CIGNA, entre otros estudios indican que el estrés financiero puede manifestarse de diferentes formas como depresión, insomnio, alteración del sistema inmune, ansiedad y pánico. Es muy común que, al recibir un recibo de pago por una obligación contraída por una tarjeta de crédito, se experimente algún tipo de efecto mencionado anteriormente. Un estudio realizado en el 2018 por Northwestern Mutual, encontraron que el principal motivo de estrés en Estados Unidos son las finanzas personales. El 44% de los encuestados por esta entidad admitió que su principal fuente de estrés es el dinero. Dejando en segundo lugar las relaciones personales (25%) y en tercer lugar el trabajo (18%).
Por lo anterior, y con el propósito de contribuir a la salud física y mental de la población en general, en especial a las personas que se encuentran en la edad productiva y de retiro. A continuación, se dan a conocer tips para mejorar la seguridad y planificación financiera.
1. Realiza un presupuesto
Para llevar a cabo este tip se deben conocer las fuentes de sus ingresos, ya sea de un sueldo, alquiler, regalías, consultorías, entre otros.
Por otra parte, es fundamental conocer de forma detallada los gastos, desde los más importantes hasta los gastos hormiga; este último más conocido como “el enemigo silencioso de las finanzas personales” se debe monitorear de forma periódica e identificar los gastos innecesarios, los más frecuentes son golosinas, antojitos, intereses por mora, cigarrillos, transporte privado, entre otros.
2. Planea tus gastos
Una vez se conozcan los ingresos y gastos, se debe aplicar un método muy reconocido para ahorrar y controlar los gastos el cual es la regla 50/30/20. Funciona de la siguiente manera: El 50% para gastos imprescindibles o gastos fijos: es decir, pagos de servicios públicos, tarjetas de crédito, créditos libre inversión, hipotecarios, comida, transporte, educación. El 30% de los ingresos se destinarán a lujos, caprichos como restaurantes, ropa, Netflix, viajes, entre otros. Finalmente, el 20% es el corazón y el motivo principal de este método, este ahorro será clave para los objetivos que se tengan dentro de un horizonte de tiempo, ya sea adquirir una propiedad, viajar al extranjero, educación o para la jubilación.
Es posible que esta regla deba ajustarse de acuerdo con las necesidades y condiciones de la persona, lo más importante es ajustar (reducir) el 50% o 30% y realizar un esfuerzo extra para dar cumplimiento al ahorro. Usualmente los expertos sugieren reducir o sacrificar los gastos prescindibles. La prioridad es cuidar el porcentaje de ahorro, esta fuente permitirá a las edades productivas tener unos recursos adicionales para su jubilación siendo esta la etapa que poco se conserva en la mente de los jóvenes en la actualidad, pero es un hábito que debe irse incorporando en el plan de vida de las actuales y futuras generaciones. Existen diferentes mecanismos de ahorro, ya sea en productos bancarios con ahorros programados e incluso descontados directamente de nómina. Luego de reunir un capital representativo puede trasladarse a CDT o productos que generen rendimientos.
3. Se vale soñar, pero planeando
Los hábitos de ahorro, serán la llave que abrirá las puertas de los sueños o metas a futuro (Carro, Vivienda, etcétera). Es por esto que, el tener metas financieras claras y detalladas dentro del plan de vida contribuirá a alcanzar los objetivos, siempre y cuando estos generen motivación y sean realistas; es imprescindible que exista un equilibrio entre el deseo y las verdaderas necesidades.
Dependiendo del contexto de la persona o el hogar, se debe abordar el tema del ahorro. En un hogar compuesto por una pareja en la que los dos tengan un ingreso mensual proveniente de un salario o consultoría, se debe realizar acciones como:
- Fomentar una cultura de ahorro
- Establecer objetivos claros y específicos, lo que se busca alcanzar con el ahorro
- Definir el porcentaje destinado al ahorro
4. Aprovechamiento de los bienes
Este tip está directamente relacionado con las diferentes fuentes de ingreso, poseer bienes ofrecen protección económica y permiten obtener un ingreso a partir de estos, ya sean apartamentos, casas, locales; de los cuales se pueden recibir un pago mensual a cambio. Además de aliviar los gastos mensuales, estos ingresos pueden servir para incrementar el ahorro para la jubilación o para acelerar el cumplimiento de las metas de largo plazo establecidas en el plan de vida.