¿Exceso de mortalidad?
Augusto Galán Sarmiento MD.MPA
Director centro de Pensamiento Así Vamos en salud
El propósito de los sistemas de salud no es salvar vidas. Su función esencial es la de mantener a la población lo más sana posible, aliviar el dolor y el sufrimiento de las personas ante la enfermedad y evitar las muertes evitables. Ante el virus Covid-19, la responsabilidad no cambia porque las medidas que se adopten deben buscar la mitigación del riesgo, así como la prevención de la enfermedad y de las complicaciones que puede producir.
Eso sí, la mortalidad por Covid-19 puede ser evitada, aunque mucho depende de la situación clínica del paciente ante la presencia o no de enfermedades que lo hacen más vulnerable y facilitan que el virus produzca el agravamiento de un deterioro ya existente. Son pocos los casos en los que un individuo fallece con Covid-19, sin tener alguna enfermedad asociada.
Entender las cifras sobre mortalidad que se mencionan en medios de comunicación por esta pandemia requiere comprender algunos elementos básicos. El primero se refiere a la letalidad por casos reportados, que no es lo mismo que la letalidad por infección encontrada en la población.
La letalidad por casos reportados se refiere a la mortalidad durante la fase epidémica y corresponde al porcentaje que relaciona el número de personas que fallecen, con el número de individuos a quienes se les comprueba la presencia del virus. En Colombia esa cifra se encuentra en el 3,3 por ciento y de acuerdo con el centro de seguimiento al coronavirus de la Universidad Johns Hopkins, Colombia ocupa en este momento el puesto 51 entre los 188 países que reporta diariamente.
La letalidad por infecciones encontradas se obtiene al final de la epidemia por estudios especializados de seroprevalencia. La cifra indica el porcentaje del total de pacientes fallecidos por el virus, en relación con la población infectada hallada en la comunidad.
Reporta las personas contagiadas de la población general, las cuales siempre serán más que las registradas durante la epidemia, ya que numerosos casos nunca son detectados porque se presentan asintomáticos o tienen síntomas leves por los cuales no consultan. Estimaciones de seroprevalencia en otros países plantean la cifra de 0,5% de letalidad por infección Covid-19; menor a la obtenida durante la epidemia.
Mientras tanto, la tasa de mortalidad por 100 mil habitantes es un buen indicador para medir el impacto de la epidemia. Colombia observa una tasa de 26.5, mientras países de la región como Perú, Chile y Brasil presentan cifras de 66.5, 54.1 y 48.6 respectivamente. De igual forma, Inglaterra, España y Suecia tienen dígitos de 70.1, 61.2 y 56.6.
Otra manera de evaluar es comparar la mortalidad por Covid-19 con la mortalidad general del año inmediatamente anterior por todas las causas. De acuerdo con la proyección de defunciones del DANE 2020, se encuentra que la cifra reportada hasta ahora por el nuevo virus llega al 5.4 por ciento del total de defunciones proyectadas para el 2019, al 17.6 por ciento de aquellas secundarias a afecciones del sistema circulatorio (que son las que mayor cantidad de defunciones causan en el país) y al 26.9 por ciento de los tumores cancerosos, el segundo conjunto de enfermedades que más fallecimientos reporta en el país.
La semana pasada el director del DANE presentó estimaciones sobre el exceso de mortalidad general; una medida que busca detectar en el marco de la pandemia, las muertes adicionales presentadas por encima del promedio semanal, mensual o anual de años anteriores. Puede estar en un 25 por ciento superior a las fatalidades reportadas.
Por varias razones ocurre en todos los países: muertes que no son causadas directamente por COVID-19, sino por causas complejas en los decesos de personas con comorbilidades; muertes por COVID-19 en cuadros leves o moderados, que se les puede asignar incorrectamente una causa más general; personas fallecidas fuera de las instituciones de salud sin prueba para este virus, asignándoles causas presuntivas de COVID-19 u otras no confirmadas. La autopsia verbal establecida aclarará la situación.
En Colombia, a la fecha, el 56 por ciento del total de casos reportados se ha recuperado. Al menos el cinco por ciento de ellos pueden haber sido severos, requirieron hospitalización o cuidados intensivos y han salido adelante; una cifra que supera la mortalidad por fallecimientos registrados. El sistema de salud, con el liderazgo y el trabajo de sus profesionales, ha cumplido con su propósito esencial de aliviar mucho del dolor y el sufrimiento de las personas ante esta pandemia y ha evitado el fallecimiento de decenas de miles de compatriotas. Estamos seguros de que lo seguirán haciendo.