Editorial: aerolínea en turbulencias
Director Centro de Pensamiento Así Vamos en Salud
Al inicio de la implementación de la reforma de la salud, a mediados de la década de los años 90´s del siglo pasado, utilizábamos una analogía para explicar cómo operaría el nuevo Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS). Decíamos entonces que éste se asemejaba a una gran aerolínea en la cual todos los residentes en Colombia deberíamos viajar para realizar el mismo recorrido.
Unos, los asalariados y trabajadores independientes con capacidad de pago, podríamos pagar el tiquete en el avión, en clase económica, mediante nuestra cotización. Otros, los que no tenían esa posibilidad, accederían a la misma clase económica mediante el subsidio del tiquete financiado en parte por los primeros, pero mucho más por la aerolínea.
Las personas que así lo quisieran, y tuvieran la capacidad adicional, podrían pagar un plan complementario y viajar con más confort en ejecutiva o primera clase. Todos los viajeros tendríamos el mismo piloto, la misma tripulación y haríamos el mismo recorrido.
Prácticamente todos los residentes del país viajamos hoy en esa aerolínea y aunque no es perfecta cumple su función con bastante eficacia. Sin embargo, durante las últimas semanas la entidad ha enfrentado fuertes turbulencias porque los directivos actuales de la aerolínea han querido retirar a todos los pilotos y miembros de la tripulación y cambiar radicalmente la estructura de la operación cuando los aviones están en vuelo, con lo cual han causado mucha incertidumbre e inquietud en la mayoría de los pasajeros, quienes controvierten esa propuesta de múltiples maneras.
La semana anterior hubo un fuerte remezón en la junta directiva del holding al cual pertenece la aerolínea; fueron expulsados tres de sus miembros, uno de los cuales había estado directamente al mando de la empresa durante varios años. Se le reconoce como un gran técnico y es muy crítico de ese cambio abrupto que ha sido planteado por las nuevas directivas; teme, con bastante razón, que la aerolínea pierda su rumbo y sus grandes avances en el servicio.
El presidente del holding no puede tomar decisiones unilaterales y parte del remezón de la semana pasada tuvo que ver con que otros responsables de la gobernabilidad que tiene el holding asumieron los análisis y la elaboración de la propuesta de cambio que se realizaría en la aerolínea. Con ello parecería entonces que no se cambiaría la estructura de operación actual y las modificaciones permitirían que la aerolínea realizara los correctivos pertinentes para que los pasajeros continúen con un mayor disfrute del vuelo, con mayor oportunidad en las atenciones y mejor calidad de estas.
Mientras la analogía entre la aerolínea y lo que ocurre en la discusión pública sobre nuestro SGSSS puede seguir, la realidad que Colombia enfrenta tiene múltiples retos y dificultades. Una de ellas, por coincidencia la semana pasada, tiene que ver con una verdadera aerolínea comercial de bajo costo la cual parece que terminará su operación, con lo cual deja en tierra y sin servicio a miles de pasajeros. Vuelos cancelados, conexiones descarriadas, citas perdidas, negocios abortados o pospuestos, vacaciones arruinadas, encuentros familiares frustrados, funcionarios despedidos. Se habla de un millón de tiquetes pagados que no serán atendidos. En fin, el desconcierto y la desorganización para miles de personas y familias.
¿Ustedes se imaginan el caos que se daría en el país si la operación de nuestra aerolínea del SGSSS sufre un cambio abrupto sin una transición clara y segura que proteja los avances adquiridos que el aseguramiento en salud le entrega a la población hoy? Se estima que son un poco más de 2 millones de atenciones que suceden todos los días. Cerca de 700 mil consultas diarias de medicina general, especializada y de urgencias y algo así como 8 millones de facturas mensuales por procedimientos, exámenes e intervenciones. Más de 900 mil trabajadores de la salud, entre ellos más de 100 mil en las entidades aseguradoras. Millones de pacientes en diálisis renal, tratamientos contra el cáncer y otras enfermedades crónicas y huérfanas. De la buena operación del SGSSS depende mucho la dignidad y la vida de los residentes en el país.
Por eso es tan importante y si se quiere decir, histórica, la tarea y la responsabilidad que han adquirido ante el país los partidos políticos para analizar, proyectar, presentar, discutir y aprobar, sin arrasar con lo que hay ni generar un caos, una posible reforma al Sistema que protege y satisface el goce efectivo del derecho fundamental a la salud, para que mejore el acceso, la equidad y la calidad de los servicios. En medio de tantas turbulencias, hoy más que nunca, los ojos de los colombianos están puestos en el Congreso de la República y en sus parlamentarios.