El gobierno nacional ha afirmado en los últimos días que la cobertura de los regímenes de afiliación a la salud ha aumentado sensiblemente, sin embargo expertos consultados por el programa Así vamos en salud llaman la atención sobre el hecho de que ese aumento se ha logrado gracias a los subsidios parciales que desde 2002 ha repartido el mismo gobierno.
Este plan de subsidios parciales de salud, uno de los programas centrales del Ministerio de la Protección Social ha sido destacado por muchos y condenado por otros y refleja la vieja discusión sobre qué se debe asegurar en un sistema como el colombiano.
En la pasada mesa de trabajo que el programa Así vamos en salud organizó en Bogotá, el Viceministro de Salud, Eduardo Alvarado Santander, quien afirmó que el gobierno nacional ha entregado más de 140 mil millones de pesos en subsidios parciales para 1'819.000 personas del Sisbén 2 y 3 que en el país no están afiliadas a los regímenes contributivo ni subsidiado. Esto representa en cobertura el 4 por ciento de la población colombiana y se espera que estos subsidios beneficien a otro millón de personas este año.
En la mesa de trabajo también participó el presidente de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), Augusto Galán, quien en su intervención señaló que, sin embargo, es prematuro evaluar el programa que comenzó hace menos de un año. Galán alertó sobre el plan de beneficios de subsidios parciales, que contempla en mayor proporción la atención para enfermedades de alto costo o catastróficas (como cáncer o renales), pues podría incentivar el desarrollo de infraestructuras de elevado costo en hospitales de tercer nivel "porque encuentran estímulos para ello con los subsidios". De esta forma, agregó, podría descuidarse la atención del primer nivel donde debe hacerse la prevención y promoción.
Diana Cáceres, del Instituto Nacional de Salud, mostró los resultados de la prueba piloto de implementación de los subsidios parciales en Pasto, donde se cubrieron especialmente servicios de atención en patologías de alto costo y ortopedia. Por su parte, el experto Ramón Abel Castaño mostró el modelo desde la perspectiva de eficiencia, señalando cómo, según su visión, se mezclan en él tres objetivos primarios que no son alcanzables con el modelo per se.
Por último, el ex secretario de Salud del Distrito, José Fernando Cardona, planteó que para lograr que la salud se universalice, se debería contemplar que todos los menores de 5 años tengan el acceso a ella. "En lugar de entregarse subsidios parciales, se podría más bien buscar que los planes de beneficios del régimen contributivo cubra a todos estos niños".
La otra opción sería la de que en lugar de entregarse esos beneficios recortados, se estudiara la posibilidad de subsidiarse la cotización a los independientes o a los informales. Sobre la calidad de los servicios contratados con instituciones para atender la población del régimen subsidiado, Cardona comentó que una de las grandes preocupaciones es precisamente que esos recursos de los subsidios sean para "buenos servicios".